Hola Nestor!
Me incliné por la DSC F 717 hace bastante tiempo al desmenuzar
http://www.dpreview.com durante largas semanas.
Me hubiera gustado comprar una reflex digital, con al menos dos objetivos de salida, pero debido a un problema de salud, no puedo cargar con ese peso. Jaime Reina, fotógrafo de Efe, La Vanguardia y pronto France Press (ójala le salga este tema, se lo merece) me recomendó elegir entre Canon o Nikon, pero después de cargar con su equipo durante media hora tuve que recuperarme una buena semanita.
Así que finalmente compré la DSC F 717. Por entonces no podía sospechar que iba a vivir una de las aventuras más fantásticas posibles con esa compra.
La máquina cambió por completo mi formato de trabajo. Estaba muy acostumbrado a las reflex (Pentax y Nikon) y también al formato medio (Fuji) y ese salto a una compacta me parecía una idiotez. Pero la salud cuenta más que el fetichismo por las marcas y costumbres. Menos mal!
Tardé poco más que media hora en descubrir que podía manejar la cámara con toda facilidad. A la hora dejé de usar automático y al día siguiente ya trabajaba con dos flashes y en circunstancias que ninguna otra cámara jamás me había permitido.
Se cosió esa máquina a mi. No sé como decirlo de otra forma. Sé que tiene limitaciones, especialmente cuando se abre la sensibilidad a más de 200 ISO, pero en mi vida he visto un macro como de ese objetivo Carl Zeiss.
He hecho aproximadamente 27.000 tomas con la cámara. Es capaz de dejar grabado lo que veo. Es capaz de responder cuando yo lo quiero. Es capaz de mostrarme nuevos caminos y enfoques que con mis anteriores equipos jamás hubiera experimentado (no sólo por el coste de film y revelado).
Dicen que es aparatosa, pero esa luminosidad requiere un objetivo grande.
Maro - mi amor - aprendió a usarla, Corin - mi hija - aprendió a usarla y creo que cualquiera puede hacer muy buenas fotografías con ella sin sudar ni un momento.
Llegó un correo un buen día y pensé que había llegado el momento de venderla (el correo me invitaba a otra máquina... una oportunidad) y cuando la empaqueté ... me puse a llorar un rato. Pero como el precio de las digitales suele caer en picado... y mi presupuesto para la fotografía no podía permitir tener dos equipos... en fin. La vendí y además a uno de mis mejores amigos, ferviente defensor de film y fotógrafo muy querido en Cádiz (Andalucía, España).
Por razones que aún no comprendo muy bien, no pude comprar la otra máquina. Más tarde pensé que igual con comprar el siguiente modelo, la DSC F 828 se me arreglaría el problema.
Pero no. Probé ese nuevo modelo y tuve que admitir que fallaba gravemente, distorsionando por encima de ISO 100, que no se manejaba con la misma facilidad y .... y .... y.... .
Mientras tanto, mi amigo se había vuelto literalmente loco con la 'Miguelina' como la bautizó. Y yo reconocía a la máquina en cada foto que me enviaba, entusiasmado. Te aseguro, que tenía el alma en el suelo.
Hace unos días, precisamente el día uno de febrero (2004, por si acaso se leyera este mensaje años más tarde) mi amor me dió un severo codazo sobre las 08:30hs (de la mañana y en domingo), sacándome de un precioso sueño.
Antes de que pude reaccionar, me había puesto una caja encima (todavía en la cama) que por poco acaba con mi masculinidad (esos cantos... ).
Ya te puedes imaginar... era y es la Miguelina II. Una DSC F 717, un modelo ligeramente mejorado (zoom más suave, lock manual de visión con estabilización que antes no tenía).
Este mensaje es para que sepas que usas una de las mejores máquinas, según mi punto de vista de loco. Cuando te miren pensando que vas con un armatoste raro, feo y extraño ('¿es una cámara de video?'), tu acuérdate de ese mensaje. Una cámara que ha hecho crecer dos webs, que ha hecho varias bodas, que retrató a todos mis entrevistados, que simplemente es ya un clásico y que dificilmente será superada.
Habrá en el futuro cámaras que comparativamente la dejen atrás. Habrá cámaras con 20, 30 o 50 megapixels... pero será como una de esas raras piezas que siempre siguirán existiendo y cuya calidad te catapultan al éxito, quieras o no.
Este mensaje es un homenaje a la cámara, pero también lo es a mi amor. Si fueramos ricos, quizá no tendría merito. Pero no lo somos. Esa cámara serán muchos sábados de mi amor en su consulta.
Bueno, no tantos. Ya hemos hecho una foto que nos acaba de admitir una importante casa de nutrición como base para la publicidad de la consulta (jejeje, gracias Miguelina II !) lo que nos ahorrará fácilmente 500 dólares en la campaña, que a su vez atraerá a muchos clientes.
Me alegro que conozco yo alguien ahora en NY con esa maquinorra. No sé a que te dedicas allí, ni como te va. Pero estoy seguro que mientras tengas esa cámara contigo, el mundo abrirá todas sus puertas a tu mirada.
Saludos a Queens, que echo de menos esa parte y sus gentes.
Miguel
