Lo prometido es deuda, aquí va mi artículo:
Quién siembra humos, recoge huracanes
Esta es la idea, basada en el refranero, en la que me voy a inspirar a fin de criticar la política medioambiental actual, especialmente la de los EE.UU.
Para ello, primero se debe de comprender a que se deben los huracanes, y cómo influye el cambio climático en generar una situación como la actual.
Un huracán, es una tormenta fuerte con vientos con velocidades de más de 100km/h y máximos de más de 120km/h. Estos huracanes son parte del sistema de circulación atmosférica, que mueve el calor del Ecuador hacia los polos, sin embargo, su formación requiere de tres factores que también suelen influir en la fuerza de un huracán (hay que recordar que la escala Saffir-Simpson, que mide la fuerza de los huracanes, va de 1 a 5, siendo 1 el más débil, pero no por ello menos dañino, en cuanto a fuerza del viento, y el 5 él más fuerte):[/font]
- Una temperatura marina de más de 27 o 28ºC que generen una rápida evaporación y condensación en las capas superiores.
- Que esta evaporación, genere un centro de baja presión (o borrasca), de anchura intermedia y gran proyección vertical.
- Que exista una continua entrada de aire frío en las capas superiores, por ejemplo, a consecuencia de los vientos alisios.
El cambio climático se debe a que la acumulación de CO2 en las capas superiores, produce una entrada de la radiación visible del sol, y una reflexión de la infrarroja, lo que hace que se acumule el calor en la tierra. Y evidentemente, que suba la temperatura de los océanos. Lo que se puede deducir de ahí, es que esto aumenta las zonas en las que se puede producir un huracán, pues la presencia de vientos fríos en las capas superiores no depende sin embargo de este calentamiento. Además, este cambio produce sequías, entre otras cosas, en zonas donde antes las lluvias eran bastante abundantes.
¿Qué se ha hecho para evitarlo?
Entre otras cosas se firmo un pacto, el de Kyoto, con el que se pretendieron regular las emisiones de gases productores del efecto invernadero, y del “agujero” de capa de ozono (que en realidad es más un aminoramiento de su grosor más que un agujero). Sin embargo, este pacto no fue firmado por dos países, Japón y los EE.UU. del cuál además podemos recordar como parte de su política “verde” más reciente, tal y como podemos leer en el periódico El Correo, el permitir que aquellas plantas energéticas más contaminantes del país puedan seguir elevando sus niveles de polución anuales, evitando enfrentarse a posibles demandas debidas a la Ley de Aire Limpio, siempre y cuando modernicen sus instalaciones para aumentar la producción.
Todo ello tras huracanes como el Rita, el Katrina, el Stan, que ya han hecho de esta la temporada de huracanes más activa desde que se tiene constancia histórica de algún tipo.
Por último mencionaremos los efectos que producen, directa e indirectamente, un huracán:
- Viento (que dañan estructuras y convierten escombros en proyectiles).
- Mareas (inundan las zonas costeras y producen, generalmente, el 80% de las muertes).
- Lluvia torrencial (pueden producir deslizamientos en zonas montañosas, y desbordar masa acuáticas cercanas).
- Tornados (debidas a la fuerte rotación de sus masas de aire, que, aún sin ser tan fuertes como la versión no tropical, pueden producir fuertes inundaciones).
Indirectamente, los huracanes producen:
- Epidemias (por el ambiente húmedo y cálido posterior y la destrucción de instalaciones sanitarias.
- Apagones (que dificultan la comunicación y los esfuerzos de rescate).
- Dificultades logísticas (se dañan puentes y carreteras, lo que complica el transporte de alimentos, agua y medicamentos).
Con esto, he ofrecido toda la información, que creo que se puede necesitar así que cada cuál que saque sus propias conclusiones; las mías son que los EE.UU., aún no han aprendido la lección.
Klondike (KDK)