Todas son grandes imagenes y confirman que en fotografía todos los detalles han de tenerse en cuenta como en la primera de blanco y negro, donde los niños miran hacia la cámara y sin embargo el cura sigue absorto en la lectura como si la cámara no existiera, el fondo sobreexpuesto para realzar el contraste con el primer plano. Una pena no tenerma con mejor calidad.