Bueno, os voy a contar una batallita que me ha sucedido recientemente.
Tengo un pc un poco antiguo ya (Athlon XP 2100 con 512 Mb de Ram) en el que tengo corriendo la última versión del tan de moda Ubuntu, la 5.10 si no me equivoco.
Me va de lujo y, a pesar de mis escasos conocimientos de linux, con ayuda de la guia no oficial de Ubuntu, poco a poco me he ido defendiendo y solucionando los problemas que me han ido surgiendo (todavía tengo cosas pendientes de solucionar, pero poca cosa).
El caso es que, tanto hablar la gente según por qué foros de KDE Vs. Gnome, me dije a mí mismo: "Oye, vamos a probar KDE. Me mola el Gnome, pero me parece interesante conocer KDE". Dicho y hecho, abrí mi gestor de aplicaciones de synaptic, busqué el KDE y me lo instalé junto con todas las dependencias que automáticamente se seleccionaban.
Vale, ya lo tengo instalado. Lo he probado y prefiero seguir con Gnome. Veo que me ha llenado los menús de aplicaciones de programas para Kde que no me interesan. Bueno, pues abro "añadir nuevas aplicaciones" y ... no... espera... ¡no se abre!.
Joer, eso me pasa por experimentar. Ahora tengo que desintalarme uno a uno los programas que me sobran desde Synaptic, después de localizarlos claro... Un rollo. Y encima no sé si me volverá a arrancar el instalador de aplicaciones.
Bueno, ya me he desahogado. Haré backup de todo y reinstalaré el Ubuntu.
Saludos, peña.