Muchas gracias por los comentarios. Dejé la parte de la izquierda para que se apreciara bien que se trataba de la calle, hacía mucho tiempo que la veía como lugar de trabajo. Marrakech no es que tenga más gente en la calle que cualquier ciudad española (o europea), pero si que tiene mucha más vida, la gente vive en ella, en ella trabaja, en ella reza, en ella come, en ella charla,... y lo más extraordinario, no te sientes un extraño.
Hay cosar increibles, casí a la una de la noche hay establecimientos abiertos, pero no para los turistas que a esas horas ya se han ido al barrio de los hoteles, donde están las cafetería y las discotecas, es para los locales, ofrecen una especie de bocadillos y dulces, en la barbería se arregla el pelo un cliente, el mismísimo sabado por la noche, los albañiles te los encuentras enluciendo una fachada.
Por cierto, se ahorraran el alquiler, pero no se lo que costará sacar y meter toas las cosas cada día.