
El ataque se vale de la interfaz web de LinuxShield además del demonio local «nailsd» que permanece a la escucha en el puerto 65443/tcp, pudiendo derivar bajo determinadas circunstancias tal y como explica Nikolas en el enlace anterior, (estando autenticado en el sistema afectado) a la ejecución de tares con privilegios de root (super ususario).
Si bien este fallo no es tan grave al ser necesaria una cuenta válida en el cliente de LinuxShield, se recomienda parchear el producto a la mayor brevedad posible para evitar problemas mayores en los sistemas afectados.
Desde McAfee ofrecen ya una solución a este bug vía el parche HF550192.




