A mi me encantan los maniquis y los escaparates (estoy preparando unas cuantas), yo, desde luego, no pretendo ocultar para nada los reflejos de los escaparates. En pintura, los figurativos (entre ellos los impresionistas), pintaron los primeros escaparates y cristales pero lo hacian o trasparentes o opacos, nada de reflejos, lo mismo pasaba con los reflejos, sólo eran manchas de color, sin pretender buscar formas reflejadas, pero a principios de los 70, los fotorrealistas hacen bandera de la superposición de realidades que representan los reflejos, por eso me gustan y no los eludo. No me importa dejar el polarizador para los cielos.
Me gusta tu fotografía, pero me gustaría más descentrada y, como no, más saturada.