Estando en Saigón me invitaron a una exposición de obras de arte vietnamita, en la que se exponía cuadros con bordados sobre seda.
Me llamó la atención la tristeza que transmitía una de estas artistas. Me coloqué con la cámara en un sitio estratégico, para que no percibiese que la estaba fotografiando, ya que los vietnamitas, ante esta situación, son muy sonrientes y mi intención era hacer la instantánea con la expresión, que, de una forma natural, percibía. No empleé flash por no llamar su atención, ya que hice tres fotos.
Gracias como siempre por vuestros acertados comentarios.
