La calidad humana de alguien se demuestra con simples gestos.
Pongámonos en su caso, privado de libertad, a veces sin saber lo que van a hacer con tu vida, aunque los demás secuestros a periodistas se resolvieron en horas o pocos días.
Le mande un mensaje de apoyo, y se ha tomado la molestia, con todo lo que tiene que haber vivido en estos días, de responderme agradeciendo las simples líneas que le escribí cuando aún estaba retenido, y diciéndome que ahora su compromiso con la profesión que ha elegido es aún mayor, sabiendo que gente anónima se ha preocupado por su vida.
Desde aquí mi más sincero agradecimiento por sus palabras.
Cuando elegí esta afición a la fotografía sabia que no estaba equivocado, una persona que plasma a través de sus ojos lo que sus sentimientos le dictan solo puede ser “buena gente”, espero seguir creciendo con vosotros.
Un abrazo a tod@s.