Reconozco que organizarse las luces y el encuadre con elementos estáticos tiene componentes muy diferentes a la fotografía de nerviosos insectos.
Al menos es mas tranquilo y puedes meditar más la composición.
Si me cuesta enfocar una tímida seta no me quiero ni imaginar que batalla perdida entablaría con un incipiente grillo saltarín.
Aquí se juega con ventaja,......... le dices al sol “no quemes”, ...sacas aquellas briznas , ...pones aquella hojita, ... haces una trinchera en el suelo , sitúas la cámara y por si fuera poco gradúas la luz con la mano, eso si que es el colmo.
Imaginemos por un momento que aquella abeja dormilona y la señora mosca de ojos inmensos se acicalan para nosotros , porque se lo hemos pedido, asi de fácil , ¡!!mas a la derecha señora mosca....no me cierre el encuadre!!!! , ¡!!!enseñe los pelos señora abeja!!!! Y todo mientras se esperan dos estupendas mariposas para una sesión acrobática de contraluces.
En conclusión amigos, Tanto si eres un pertinaz cazador como si se trata de un descarado manipulador lo imprescindible es llevar un bocata en la mochila .
Por cierto agradecer a mi hijo su intervención en la fotografia, con sus calcetines y una pierna iluminó el escenario.
