Y ESTO: el 'monopolio' de este 'negocio' de la ropa de segunda mano en España es de una "asociación sin ánimo de lucro que trabaja de un modo empresarial", según la definición de su director de Comunicación, Rafael Más, llamada Humana. Además, Humana está siendo investigada por el Defensor del Pueblo y la Fiscalía General del Estado, a instancias de una denuncia presentada por OSI -una pequeña ONG de León-, por su supuesta relación con Tvind, una organización acusada de sectarismo y cuyo fundador, Amdi Peterson, se enfrenta a un juicio por evasión de impuestos y malversación de fondos en Dinamarca. La organización factura alrededor de cinco millones de euros al año y posee unos 4.000 contenedores esparcidos por todo el territorio nacional en los que recogen 15.000 toneladas de ropa. Contrariamente a lo que se podría pensar, esa ropa no se dona. Un 60% se vende directamente a empresas (traperías), mientras que el 40% restante se clasifica en tres centrales que posee la organización. Tras la clasificación, de esas 6.000 toneladas, el 12% se vende en las 19 tiendas que Humana tiene en España (11 en Cataluña, siete en Madrid y una en Granada), mientras que entre el 10% y el 15% se desecha y el 30% se vende como material de reciclaje. Entre el 35% y el 45% -unas 2.400 toneladas- se envía a países africanos, donde la ropa acabará también en tiendas para ser vendida a clientes o pequeños empresarios por muy bajos precios. Rafael Más explica que sólo en "situaciones de emergencia se dona la ropa", debido a que es preferible vender a un precio simbólico que regalar ya que así "se generan puestos de trabajo (clasificadores) y se evita la creación de mafias".