Plaza Mayor, Trinidad (Cuba)
A veces seguir un orden cronológico para contar un viaje es lo mas correcto, en este caso cuando lo visto en los últimos días deja un recuerdo tan agradable como ha sido la ciudad de Trinidad, que he creído que lo correcto era empezar por describir esta Plaza Mayor y parte de la historia de esta bella ciudad y de esta forma empezar la serie de fotografías sobre Cuba que seguro dará para muchas semanas incluso meses, pues han sido casi 2500 la realizadas en estos días de estancia allí y de muy diversos motivos, creyendo en algunos momentos que pasaba por más de un país debido a la variedad de escenarios naturales y contrastes que la geografía ofrece al viajero.
La ciudad de Trinidad
Trinidad fue la tercera villa fundada por la Corona española en Cuba, después de Baracoa (Ciudad Primaria), y Bayano, a principios de 1514. Durante la regencia de Fernando el Católico por expreso deseo de su hija Juana I que no deseaba el gobierno del reino al fallecer su esposo Felipe I. La villa se fundó con la presencia del Adelantado Diego Velásquez (Nacido en Cuéllar (Segovia) en el año 1465, en el seno de una de las más nobles familias de dicha villa. Siendo joven luchó en los Tercios de Flandes. Fundó Baracoa la primera ciudad de Cuba en 1512; y después Bayamo, Santiago de Cuba, donde fijó la capital, Trinidad, Sancti Spíritus y Puerto Príncipe. En 1514 fundó La Habana, que sería la futura capital del país. Estas son conocidas como Las Primeras 7 Villas), y fue evolucionando con rapidez, gracias a la actitud emprendedora de sus habitantes, lo cual le posibilitó ser una de las más prósperas de la Mayor de las Antillas. La labor de conservación y restauración emprendida por los especialistas de esta zona del centro sur de Cuba, y el amor que profesan a su ciudad sus habitantes, propició que sea una de las ciudades coloniales mejor conservadas no sólo de Cuba, sino también de América, e inscribirse en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO junto al Valle de los Ingenios en 1988, una zona donde prosperó la industria azucarera entre los siglos XVII y XIX. Esta producción azucarera, junto al comercio de esclavos enriqueció a los dueños de esos ingenios, e hizo que surgieran tanto en Trinidad como en el Valle, casonas y palacetes que hoy son orgullo de la cultura cubana.
Un buen ejemplo de ellos son los edificios de la Plaza Mayor, dando testimonio de aquella época. El largo periodo de aislamiento que sufrió la ciudad desde mediados del siglo XIX a mediados del XX evitó la construcción de cualquier edificio disonante y permitió que una gran parte del trazado de Trinidad se mantuviera intacto.
Sus calles empedradas y sus casas de tonos pastel dan la impresión de que el tiempo apenas ha pasado desde la época colonial
La fecha de su fundación se celebra cada año con una Semana de la Cultura Trinitaria, en enero de este año se festejó el 493 cumpleaños de la ciudad.
La Plaza sigue un trazado clásico colonial con la iglesia de la Santísima Trinidad que se ve al fondo de la foto dándole forma los distintos palacios que conforman la arquitectura de este bello espacio. La toma esta echa desde la preciosa balconada que ya os mostrare en otra ocasión perteneciente a la Casa de Aldeman Ortiz convertida hoy en dia en galería de arte y cuya construcción se remonta hasta 1809, es un buen ejemplo de mansión colonial y de cómo se puede mantener las huellas del pasado sin intervenir demasiado en el entorno.
Espero que os guste esta primera entrega de mi viaje a Cuba, y que poco a poco os vaya entrando el deseo de ver a través de mis fotografías todo lo que intente captar y que solo el tiempo impidió que me trajese más recuerdos digitales.
Una mención especial a mi querido amigo Dativo por aclararme alguna reseña histórica que me quedaba en el aire para confeccionar este texto, gracias.
Un cordial saludo a tod@s.
Plaza Mayor, Trinidad (Cuba)
