Los atardeceres tienen algo especial, más que los amaneceres, que nos hacen aflorar una serie de sentimientos y sensaciones ancestrales. Y por supuesto cada persona los procesa en función de... tantas cosas.
Bueno, pues este atardecer me gusta, me gusta mucho. El hecho de intuir el sol y sólo ver el difuminado de colores, creo que es una propuesta atrevida, aunque tu digas que ha quedado cutre, además, con ese cierto tono oscuro parece lo hace más íntimo.
¿Te he dicho que me gusta?
