A sugerencia de mi amigo Jaleo, que casi siempre suele tener razón, le he quitado dureza a la foto anterior. La ciudad es Venecia, como es notorio, en el mes de febrero de este año, en plenos carnavales o 'carnestoltes' como dirían algunos. Es verdad que al recorrer sus 'calles' te impregna una sensación de tristeza y meláncolia... y también es una ciudad donde el amor está en cada esquina...

Pero al ampliar un poco la foto me dí cuenta de algo que se me paso desapercibido en la anterior...

Descubrí que... ¡El amor estaba en mi fotografía!

Y en honor de los amantes venecianos, consideré que deberían verse con todo el esplendor que se merecían.

Y colorín colorado esta historia se ha acabado.