Con motivo del Día de los Sin Techo, que se celebra el 12 de noviembre, organizaciones sociales advierten del fracaso político y social para apoyar a las personas sin hogar y piden alternativas reales de inclusión.
El artículo 47 de la Constitución española afirma que todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Sin embargo, en estos momentos en España unas 30.000 personas duermen en la calle o en centros de acogida públicos y privados y otras 273.000 lo hacen en infraviviendas.
Quien advierte de esta situación es Feantsa, federación europea de asociaciones que apoyan a personas sin hogar y que en el Estado español está formada por entidades como Cáritas, Arrels Fundación y la asociación ProHabitatge. Como explican estas organizaciones, “no es un problema de falta de vivienda” sino de pocas alternativas reales de inclusión social y del aumento del empleo inestable.
En la actualidad, ocho millones y medio de personas viven en situación de pobreza en España. De éstos, 273.000 lo hacen en condiciones de infravivienda y otras 30.000 directamente en la calle. La cifra supera a la media de la Unión Europea, que en total acoge a 3 millones de personas sin hogar y 18 millones de personas en casas precarias. Todos ellos viven la “exclusión social más extrema”, advierte Feantsa.
El 60% de las personas sin hogar opina que los servicios sociales no les ayudan
En el último año, además, el rostro de las personas que viven en la calle ha cambiado. Según Feantsa, ha aumentado el número de jóvenes, mujeres y personas inmigradas que viven en estas condiciones. El 48,2% de las personas sin hogar en España son extranjeras, el 45% se aloja al margen de la red asistencial existente y más del 60% opina que los servicios sociales no les ayudan.
Como explica esta federación europea, los motivos que llevan a estas personas a vivir en la calle son, sobre todo, la falta de fondos económicos y la muerte de algún familiar directo, aunque también hay casos relacionados con el desalojo de la vivienda. El 41,9% han sido insultadas o han recibido amenazas y otro 40% ha sido víctima de robos.
PropuestasPara Feantsa, son cifras que “evidencian un fracaso político y social” y que sólo se solucionarán cuando las administraciones de todo el Estado tengan como una de sus seis prioridades clave el problema de las personas sin hogar. “Pedimos a las autoridades públicas que hagan un esfuerzo mayor para erradicar la pobreza y la exclusión social, que desarrollen alternativas reales de inserción, arbitren una respuesta adecuada a la inmigración y corten urgente y decididamente la especulación inmobiliaria”, añade la plataforma.
Asimismo, las organizaciones instan a las administraciones a derogar “ordenanzas represivas y policiales en uso” que regulan el espacio público y que en el caso de ciudades como Barcelona prohíben a las personas sin hogar dormir en la calle.
Se trata, explica el director de Arrels Fundación, Salvador Busquets, de poner en marcha políticas con un enfoque más social y que se aleje de la tendencia actual en la que se asumen “inversiones en grandes infraestructuras sin pensar que hay personas que no las podrán disfrutar”. “Con siete kilómetros de AVE mantendríamos a todas las personas sin techo de Cataluña durante un año.”
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