Sí, Liamgs, yo también daba por hecho esa solución tan sencilla. No obstante, y en parte por disipar la imagen de tarugo que pueda haber dado por una pregunta en apariencia tan simplona, aclaro que lo decía por un motivo concreto, inscribir el texto en el registro de la propiedad intelectual. Lo aconsejable en esos casos es hacerlo todo en la misma mañana -o sea, imprimirlo, encuadernarlo y presentarlo en la oficina correspondiente-, en previsión de que en el equipo usado para la impresión (yo no tengo impresora) pueda haber troyanos, hackeos o lo que fuere que pudieran enviar quién sabe adónde copias del archivo en cuestión; demasiado paranoico quizás, pero nunca se sabe...
Gracias de todas formas.