De todas maneras siempre te queda la opción de convivir con ambos a la vez. Aunque yo soy un defensor infatigable del software libre (mucho mas que Linux), nunca recomiendo un paso drástico de win hacia linux. Solo necesitas unos 4o 5 Gb libres para acomodar una cualquiera de las innumerables distros existentes. De este modo podrás usar cualquiera de los 2 SO's.
Puedes incluso ejecutar Windows desde dentro de Linux(o a la inversa) gracias a las máquinas virtuales (qemu, vmware...), lo cual es mucho mas cómdo aun que tener un multiboot, porque no necesitas reinciar tu ordenador para arrancar el otro SO, lo ejecutarás como una aplicación mas dentro del SO huesped. El único inconveniente es que necesitas una maquina relativamente potente (2Ghz, 512 Mb RAM aprox. para que vaya fluido, aunque yo uso qemu con un amd 1500 y 256 Mb RAM y va muy bien, pero cuanta mas máquina mejor).
Saludos